lunes, 23 de agosto de 2010

El Camino es ondulado porque es camino


Fui feliz con tan poco en la mano
Y cuando triste, las horas parecieron años
Pero ya estaba avisado:
Una vez me acariciaron, dos me maltrataron,
Tres los perdoné, cuatro me traicionaron
Y el camino es ondulado pero ya muchos zafaron

Hay pasajes de la vida
Que arrodillado has de transitar
También hay días en la semana
En que sólo querés cantar
Y cuando parece que de nada sirve caminar
El camino será ondulado pero vos tenés que avanzar

Siempre hay alguien que está peor
Y peores fueron los tiempos pasados
Y de todos esos necesité resucitar
Para tenerte hoy a mi lado
El camino es ondulado
Pero tenés que seguir porque ya estaba anunciado

Cuántas veces me acompañaste
Y cuántas viajé en soledad
Cuántas me sentí perdido
Y mi compañera fue la oscuridad
Nunca me abandonó, fiel parca
El camino es ondulado en verdad

A veces no reconoces la senda
Noches de sol, días de luna
Confundido caminé paredes
Siempre pisando duda
En la locura sufrí y fui feliz
El camino es ondulado y en momentos se anuda

Pero el camino es divertido cuando se ondula
Si no fuese difícil poco sentido tendría
La gente despierta en la senda angosta
Y en el camino recto se fía
Y así tantos se han dormido aburridos
Cuando entre curvas yo me divertía.

Estos días en que uno pugna por sentirse vivo, por no desperdiciar cada chicana que nos da este mundo, me dicen que no se viene lo peor, sino que por fin estoy comenzando a despertar. ¡Y cuán despierto me siento!

Jack

martes, 3 de agosto de 2010

Ry Cooder y la Lluvia de Verano

Todo esto empezó buscando alguna explicación de por qué los sonidos de una guitarra tienen el poder tan trascendental de conmoverme. Pero en principio, no de cualquier guitarra. Una guitarra tocada humanamente, pintando cada nota como un universo aparte… Buscaba qué relación puede tener con la naturaleza, a qué estímulo natural se asemeja para que logre perturbarme, y mirando por la ventana y escuchando un blues de esos bien punteados, reconozco el goteo de la lluvia, que puede ser un chispeo, una llovizna, una garúa que te deja hecho sopa o una tormenta de verano. Y justo en mi eterna búsqueda de música que se deje escuchar me encuentro con esta canción, este artista que cual pinceladas elige y tira cada nota para que la sientas, te llegue, la entiendas, y no sea solamente una demostración de virtuosismo ni una parte indiferente del todo.


Ry Cooder es… Puro rock americano, nada más. Pero de los que hacen de eso un arte, y una profesión, y parece que cada nota es un compromiso de dar lo mejor de sí, y a uno le llegan esos dientes apretados, esa desfachatez, esa frescura de un solo de rock bien tocado. La llamé a Sally inmediatamente para que escuche eso porque, ¡era una lluvia de verano en pleno invierno! Cada gota es parte de un vendaval sutil, rítmico, acompasado pero arrollador, y también es un chaparrón único, porque te llega, te moja, te sacude la cabeza y la sentís en todo el cuerpo, mojándote, empapándote de humanidad. ¡De todo eso que justifica estar vivo!



Porque era una obra de arte: minuto 7:28 de la canción, el hombre se lanza en un fraseo con mucho acento y prepotencia blusera, despotricando casi como un homenaje a Janis Joplin, y lanzando acorde tras acorde arremolinados como pinceladas; llenando de color el lienzo que era la escena; haciendo que llueva, haciendo que con cada slide (min. 5:11) uno abra los brazos y reciba un temporal de esos bien de verano, esa tan esperada regadera de vida y frescura que no puede sentir hace tanto tiempo…



Eso fue todo lo que sentí cuando descubrí la canción. Con los primeros acordes me recuerda el típico goteo tan sonoro que te hace pensar “se viene el agua”, y sí, se larga, te invade, te proyecta, te inunda de sensaciones, y con cada arreglo a uno le parece sentir una llovizna que endulza, hidrata, revive. Tal vez sea yo el fanático de la electric-guitar, pero en fin, si toda persona necesita del agua para vivir, ¿no es acaso “inundar mis sentidos con esta lluvia bendita” la mejor manera de sentirme vivo? Creo que todos tenemos esa fuente de vida, eso que hidrata como nada nuestros corazones.


Esta vez posteó Jack conmovido por un estímulo natural que sigue, a pesar de todas estas palabras, sin poder descifrar del todo. Y sigo pensando, ¡qué increíble es el sonido de una guitarra!